PIP : Los Trastámara , Isabel Princesa de Asturias y Fernando Rey de Sicilia
Objetivos
:
Mis
objetivos para esta presentación será enseñaros algunos datos curiosos que no
sabíais , que aprendáis quiénes eran estas
personas y porque son importantes en la historia de nuestro país y por último
que disfrutéis de mi presentación
Justificación:
He
elegido este tema ya que desde pequeña siempre me ha gustado esta parte de la
historia , también creo que es un tema muy interesante ya que estamos
acostumbrados a que siempre nos cuenten lo mismo y me parece un buen tema sobre
el que hablar
EL FINAL DE LA EDAD MEDIA EN ESPAÑA
El periodo de la Baja Edad Media en España se contempla dentro de los siglos XI hasta XV, y fueron al principio unos siglos de crisis tanto a nivel demográfico, económico, social y político, pero posteriormente tuvo una época de desarrollo. En este periodo cobro mucha importancia el poder de la Iglesia Católica, de hecho surgió la Inquisición, y también empezaron a surgir unas clases sociales, como por ejemplo la burguesía, formado por artesanos, campesinos, que empezaron a trabajar para sí mismos, y no para un señor feudal. No obstante los reyes siguieron siendo las personas más poderosas, reinando sobre todo y sobre todos. En esta época enclavamos a los protagonistas de este trabajo y que a continuación os voy a contar: Los Reyes Católicos.
Pero quienes fueron Los reyes católicos? Todos hemos oído hablar sobre ellos, pero quienes fueron realmente, que hechos históricos se les atribuye? y sobre todo, existiría España de no ser por ellos?
Isabel de Castilla nació en 1451 en Madrigal de las Altas Torres fruto del matrimonio de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, segunda mujer del rey Juan.
Isabel no estaba destinada a ser la reina de Castilla, ya que ese privilegio se le otorgó a su hermano Enrique IV. Por este motivo Isabel fue alejada de la corte y enviada junto a su madre para recibir una formación humanística y una esmerada educación conforme a lo que se esperaba de una princesa de aquella época.
La princesa Isabel volvió a la corte cuando tenía 10 años, llamada por su hermano Enrique IV, poco antes de nacer su hija Juana. No se supo con certeza los motivos por los que la hizo llamar, ya que hasta ese momento, no había presentado ninguna muestra de interés hacia ella. Lo que sí sabemos es que en ese momento, la inestabilidad de Castilla crecía por momentos, debido a las desavenencias entre el monarca y los ricos del reino que tenían como cabecilla al arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo. Según los escritos, parece ser que éstos solo le dejarían seguir reinando a Enrique IV, con la condición de que la heredera al trono de Castilla fuera su hermana Isabel y no su hija Juana.
Debido a esta condición, Enrique IV reconoció a Isabel como legitima sucesora al reino de Castilla, en el tratado que firmó en Toros de Guisando. Es éste se proclama a Isabel, princesa de Asturias y heredera de la corona de Castilla, quitándole así el derecho a la corona a su hija Juana, que además no estaba claro que fuera hija legítima de él. Según los rumores de la época, Juana, era hija de Enrique Beltrán de la Cueva, duque de Alburquerque, por ello se la conoció como Juana la Beltraneja.
En el tratado de los Toros Guisando, se establece que Isabel no puede casarse sin el consentimiento del rey, su hermano Enrique, pero ella, a cambio, impone que nadie pueda casarla en contra de su voluntad. De hecho, tuvo muchos pretendientes, pero no quería a su lado a cualquiera. Finalmente, con la ayuda del arzobispo de Toledo, decide elegir al príncipe Fernando , heredero de la corona de Aragón, como futuro esposo. También se dice que no solo lo eligió por motivos políticos, sino por los rumores que le llegaban sobre su apuesto físico.
No fue fácil conseguir que el matrimonio se llevara a cabo, porque Isabel y Fernando eran primos, y la gran cristiandad de Isabel la impedía casarse sin una bula papal. Por ello el arzobispo de Toledo, falsificó una bula del papa Pío II, que había fallecido hacia unos años, pero que permitía a Fernando casarse con cualquier princesa hasta un grado de consanguinidad de hasta tercer grado. Isabel aceptó casarse bajo esta bula papal. Pero no solo tuvieron problemas por este tema, sino que además, el matrimonio se hizo en el más estricto secreto, para evitar invasiones de otros reinos. Por este motivo, Fernando salió de Aragón disfrazado de criado, para que nadie pudiese reconocerlo, e Isabel escapó de los nobles que la vigilaban, y por fin cuatro días después se casaron.
Lo malo fue que el rey Enrique IV descubrió que la bula papal era falsa y que le habían engañado, por lo que su enfado fue tan grande que decidió desheredar a su hermana y nombrar de nuevo heredera a su hija Juana, que fue casada con el rey de Portugal.
Con la muerte de Enrique IV, hubo dos bandos, un sector de la nobleza quería que Isabel fuera la heredera de la corona de Castilla y el otro sector quería, que la heredera fuera la hija de Enrique, Juana la Beltraneja. Sin esperar a nada, Isabel se autoproclamó Reina de Castilla, sin la presencia de su marido y por su parte, Juana, hizo lo mismo. Esta situación significó el comienzo de una guerra civil. Aunque Juana tenía el apoyo de Portugal, el conflicto se decantó a favor de Isabel. Ésta obligó a Juana que renunciara al matrimonio con Alfonso de Portugal y entrara como monja en un convento de Coimbra, para así evitar que tuviera descendencia.
Ahora os voy a hablar del esposo de Isabel, que como ya hemos comentado fue Fernando de Aragón. Fernando nación en la villa aragonesa de Sos, ahora conocido como Sos del Rey Católico. Sus padres fueron Juan de Aragón y Juana Enríquez. Era el segundo hijo del rey, que ya tenía otro de su anterior mujer, se llamaba Carlos, príncipe de Viana.
Desde su nacimiento, Fernando, comenzó a desempeñar un papel muy importante en la vida del rey, ya que la mala relación entre su padre y su hermano, hicieron que su padre se volcara mucho en su nuevo hijo.
De la infancia de Fernando se tienen pocas referencias, pero se cree que sus padres le criaron muy cerca de ellos, lo que en esa época no era muy habitual, ya que les cuidaban personas ajenas. Esto haría que Fernando acompañara a sus padres en sus constantes viajes y la educación que inculcaron a su hijo se cree que fue más militar y política que humanística. De hecho desde bien pequeño su padre le acercó a la corona, ya que a la muerte de su tío, Alfonso el magnánimo, rey Nápoles y Sicilia, dejaría la corona a su padre, y él se convirtiría en príncipe con los títulos de Duque de Montblanc, Conde de Ribagorza, Señor de Balaguer y los títulos italianos de Nápoles y Sicilia.
Fernando toma un papel muy importante en la Corona, tras heredar los títulos mencionados anteriormente, pero además porque, los constantes conflictos entre su padre Juan y su hijo Carlos de Viana, hacen que su padre quiera nombrar a Fernando heredero de la corona de Navarra y Aragón. Pero el conflicto y las desavenencias finalizarían con la muerte de Carlos, momento en el que Fernando sería el heredero real.
A partir del fallecimiento de la madre de Fernando, éste se refugia más en su padre, que ve en él un apoyo para reinar y luchar en su nombre en las diferentes batallas que tienen que librar para defender su reino. En la guerra de Navarra en la que entra Francia, el rey ve la necesidad de unirse a Castilla para hacerse más fuertes, y por eso, piensa en la unión entre su hijo e Isabel de Castilla. De esta forma se unirían los dos reinos, y serían más poderosos.
Como ya he comentado, Fernando e Isabel se casaron, y de este enlace nacieron varios hijos legítimos, pero Fernando, que tenía fama de mujeriego, también tuvo varios hijos ilegítimos. De hecho a día de hoy se conocen unos cuantos, pero hubo otros que nunca se sabrá.
Debido a las infidelidades por parte de Fernando, los reyes tenían constantes disputas, a causa de los celos de Isabel. De hecho se dice que ella le castigaba negándose a compartir lecho con él, y prohibía a las damas de la corte que miraran a su esposo de una forma provocativa, y si lo hacían las expulsaba de la corte.
Tras adentrarnos un poco más en las
vidas de cada uno de ellos, deducimos que ambos eran personas con un carácter
muy fuerte y de hecho a pesar de ser matrimonio y mirar por el bien de ambas
cortes, la de Aragón y la de Castilla, tenían sus recelos el uno del otro y
para evitar que uno mandara más que el otro, se dice que llegaron al acuerdo de
que el nombre de Fernando iría delante de el de su esposa, pero las armas de
Isabel irían delante de las de su marido… de ahí el famoso lema “Tanto monta,
monta tanto, Isabel como Fernando”.
Para finalizar comentaros que gracias al reinado de los Reyes Católicos,
se finalizó la Reconquista, al expulsar a los musulmanes de la Península, de su
último reduzto de Granada, y gracias a las ansias de poder de Isabel, apoyó y
financió la expedición de un marino italiano que quería ir a las indias por una
nueva ruta. Quién les iba a decir a ellos que la expedición acabaría siendo el
descubrimiento de un nuevo continente. Ah
y como imagináis… ese marino fue Cristobal Colón y su descubrimiento fue
América.
En mi opinión, los Reyes Católicos
miraron por el bien de España y en concreto indico mi admiración por la Reina
Isabel ya que en un mundo del Siglo XV que las mujeres no tenían ni voz ni
voto, supo plantarle cara a las adversidades de su vida, y no se dejó manejar
por nadie, ni siquiera por su marido.
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